Más allá de las sombras, se capta una característica de toda buena poesía: la densidad, la capacidad de colocar cada
palabra en su justo lugar con una orfebrería que solo tienen aquellos que con una gran sensibilidad han sido capaces con el rigor de visitar todos los planetas del universo de palabras, pero ser capaces de concentrarlo en espacios de luz que por más intensas que sean, saben que solo pueden existir realmente si una silueta acompaña su esplendor. La poesía ha hablado y sus ecos traspasan todo el idioma, sintetizando una tradición que consolida y permite que los lectores se recreen en una relectura imprescindible cuando en nuestras manos ha llegado un texto como Más allá de las sombras.
- Mateo Morrison,
Escritor dominicano