Mientras moría, encontré el pozo de la poesía.
Bebo de él, sedienta y descubierta.
LLibero la tristeza que en las noches me atormenta.
Intento sanar mis heridas,
sanar esos pensamientos que deambulan a la deriva por mi cuerpo.
Intento…
Respiro…
Suelto…
Bienvenido a la autopsia psicológica, a la morgue de los sentimientos.
¡Cuidado!
¡Algunos están descompuestos!
La morgue de los sentimientos
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